En muchas ocasiones, preferimos no elaborar un contrato al emprender algún negocio con amigos, ya que pensamos o tenemos la creencia de que son personas de confianza y que nunca nos van a defraudar, sin embargo siempre existe la posibilidad de que alguno de los involucrados no cumpla con sus responsabilidades y obligaciones, motivo por el cual se recomienda protegernos ante esta situación, siendo una manera de hacerlo a través de los contratos.
Antes de iniciar debemos preguntarnos, ¿Es cierto que si ambas partes son honestas, no hay necesidad de elaborar un escrito?, No, pues todo gira a partir de que suponemos que cada una de las partes cumplirá sus obligaciones con la otra, sin embargo existe el riesgo latente de que no suceda.
¿Qué es un contrato? Es el acuerdo de voluntades entre ambas partes, pero plasmada de manera muy detallada en un papel, mismas voluntades que las partes han analizado y que las motivan a crear un compromiso, es el instrumento a través del cual se identifica a las personas que contraen las obligaciones., el objeto específico y las acciones que cada uno debe ejecutar para desarrollar de la mejor manera su parte.
Así mismo se establecerán de manera clara, cuales son las consecuencias que tendrá no cumplir con lo pactado por los contratantes y los mecanismos a llevar para resolver las diferencias que se generen.
Con el paso del tiempo la manera de pensar de las personas va cambiando, junto con los valores y la interpretación de las cosas pues la forma en que cada individuo puede entender una obligación difiere de persona a persona, ya que cumplirlas puede modificarse también por influencias externas de tipo político, religioso, familiar, de edad, de nivel de educación, cultural, económico, entre otras, pues los malos entendidos siempre están a la orden del día y más cuando existe alguna cantidad de dinero de por medio, es algo que puede llegar a generar tensiones, discordias, y pleitos que trasciendan más allá de los negocios, es por esto que se recomienda sea cual sea la oportunidad de trabajo en conjunto por acuerdos comunes se lleve a cabo la celebración de un contrato.
Pues siempre es necesario tener las cosas por escrito, y no debe verse como algo para generar desconfianza en los demás si no como un compromiso y un auxiliar en las obligaciones de cada quien adquiere.
Entre los contratos más comunes que se pueden realizar, se enlistan los siguientes:
· Contrato de Prestación de Servicios
· Contratos laborales
· Contrato de compraventa
· Contrato de promesa
· Contrato de Asociación en Participación
· Contrato de colaboración
· Contrato de arrendamiento
· Contrato de suministro
Claramente existen muchos otros tipos de contrato a realizar y es por eso que siempre es recomendable elaborar uno de acuerdo a las necesidades especificas de tu negocio o idea, de esta manera el contrato que utilices será como “un traje echo a tu medida” mismo que te protegerá frente a futuras controversias que puedan suscitarse a lo largo del negocio.
DC.
REFERENCIAS
CONTRATOS PARA EMPRENDEDORES ¿DONDÉ EMPEZAMOS?, (2015) Recuperado de: https://www.cobianmedia.com/2015/05/20/contratos-para-emprendedores/
OPINIÓN, LA IMPORTANCIA DE LOS CONTRATOS, (2021) Recuperado de: http://www.mexicanconsulting.com/la-importancia-los-contratos/